martes, 3 de junio de 2008

Ya lo se, no mantengo este blog actualizado y eso a un blog le sienta fatal.

La buena noticia es que ya tengo las herramientas para que eso no vuelva a pasar (o eso espero), pero hay una noticia mala que me reservo para un poco mas adelante.

El proyecto aygem no ha avanzado nada desde hace 3 meses, ¿las causas? muchas... ademas de otros proyectos y mucho trabajo, todo ello para conseguir fondos, me ha pasado una cosa.

Al dejar el proyecto de lado una temporada he podido verlo con perspectiva y, la verdad, me ha costado admitir lo que voy a confesar ahora: he llegado a obsesionarme hasta un punto que traspasaba la frontera de lo que es sano y lo que no.

He descuidado a mi mujer, he dejado de lado a mis hijos y he perdido el contacto con la mayoría de mis amigos, todo por pasar tiempo delante del ordenador buscando información, piezas o montando la máquina y probando cosas.

Cuando las cosas no salían bien o cuando no podía dedicarle todo el tiempo que quería acumulaba mucha frustración que terminaba transformandose en rabia. Y lo pagaba con quien no tenía ninguna culpa.

El proyecto aygem dejó de ser algo divertido para convertirse en una obligación más... y eso no es bueno.

Equivocarse es de tontos... rectificar de sabios.

Os imagináis por donde voy ¿no?.

Me da algo de vergüenza presentarme aquí donde tanta gente me ha ayudado y donde tantas esperanzas he creado en otros, pero creo que es peor dejar que el blog caiga en el olvido sin ninguna explicación.

Pues eso, que el proyecto aygem se da por cancelado. El prototipo ha sido desmantelado y sus componentes vendidos.

Aunque puedo hacer como los politicos y ver algo de victoria donde no hay mas que fracaso: la finalidad del proyecto era poder navegar desde el sofá, junto a mi mujer. Y eso se ha cumplido, de hecho, escribo esta entrada desde mi cama mientras mi mujer duerme a mi lado.

Y es que con el dinero que he recuperado de la venta de componentes me he comprado un Asus eee (con Linux, por supuesto). Así que digamos que bien está lo que bien acaba.


También es cierto que en varias ocasiones he dicho que lo importante de este viaje no era el destino, si no el camino. Y ha sido mucho lo aprendido por el camino.

Por otro lado he buscado otro hobby con el que pueda compartir mi tiempo libre con mi familia y hablaré de ello en el blog, así que el futuro del blog está asegurado.

Tambien podré dedicarle tiempo a la tarea de documentar antiguos proyectos para colgarlos.

Por último quiero pedir disculpas a todos los que siguen el blog por cancelar el proyecto y de la misma forma agradecer una vez mas la ayuda que he recibido de muchos de los lectores.

La factoría secreta no ha muerto, solo se transforma.

Un saludo.